LIBRO RECOMENDADO

"Todo lo que era sólido", así es el título del ensayo de Antonio Muñoz Molina publicado en Seix Barral que a pesar de haber visto la luz desde 2013 y de ir por la decimoctava impresión lo acabo de leer en este momento, pero nunca es tarde si la dicha es buena, y sí, si es buena, puedo decir que me ha encantado y quiero invitaros a su lectura. Son doscientas cincuenta y tres paginas que se van como el agua.
En realidad no dice nada que no haya visto, vivido y sufrido cualquier español que no se haya ausentado del país desde finales de los setentas hasta su escritura, pero leerlo "a toro pasado" da miedo, indignación  y vergüenza de la España de la opulencia conviviendo con la rapiña de políticos, bancos, empresarios y de todo el que le valía  mientras se consolidaba la tan ansiada democracia y nos endeudábamos hasta los dientes.
Yo que me ausenté en todo este periodo, y que el destino me llevó a otro país al que adoro, pero que la corrupción está acabando por hacerlo invivible, puedo asegurar que el mayor peligro de no cortar a tiempo el fenómeno de la corrupción  es que el pueblo harto de corruptelas se contubernie, porque para ese entonces no habrá poder humano que erradique la corrupción, es más, todos manchados no habrá quien quiera erradicarla.

Antonio  Muñoz Molina como ciudadano del mundo vivió en ciudades como New York o  Ámsterdam  con sus respectivas culturas lo cual usa, a modo comparativo, para conocer mas a su país  como él dice, al que revivive, para documentarlo, con muchas horas de hemeroteca. Es un indignado que le cuesta perdonarse el no haber sabido leer a tiempo todos los signo de una falsa a escala monumental, y ve como se va derrumbando "todo lo que era solido".

 Como testigo comedido de su época nos advierte de lo fácil que es perder lo que tanto había costado ganar, piensa que para acabar con la inercia del descalabro " Hace falta una serena rebelión cívica que a la manera del movimiento  americano por los derechos civiles utilice con inteligencia y astucia todos los recursos de las leyes y todo la fuerza de la movilización para rescatar los territorios de soberanía usurpados por la clase política...."También nos habla de la necesidad de salir de la ignorancia, la mala educación y la mediocridad "Que cada uno haga su trabajo......Cada uno, casi en cada momento, tiene la potestad de hacer algo bien o hacerlo mal, de ser grosero o bien educado, de tirar al suelo una bolsa estrujada o una botella o una lata de refresco o depositarla en un cubo de basura, de dar un grito o bajar la voz, de encolerizarse por una critica o detenerse a comprobar si es justa.

Este ensayo apasionado es un espejo en el que todos debemos mirarnos para corregir, y hacerlo de una vez con urgencia; vamos para cinco años de su publicación y aun sufrimos los efectos del modelo político económico y social de los últimos treinta años, hemos superado el rescate pero a que precio, pocos cambios y lentos a pesar de las advertencias que nos hace muy acertadamente Antonio Muñoz Molina en "Todo lo que era sólido".