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viernes, 25 de mayo de 2018

El REAL JARDIN BOTÁNICO DE CÓRDOBA, UNA VISITA IMPRESCINDIBLE



Una visita profesional reciente me ha dado una gratísima vivencia al conocer El Real Jardín Botánico de Córdoba, ubicado en la calle Linneo s/n a un costado del río Guadalquivir. Fue creado en 1980 e inaugurado en mayo del 1987. En 2012, coincidiendo con su 25 aniversario, La Casa Real Española lo distinguió otorgándole la asignación de Real. 

Con 7.5 hectáreas, muy bien aprovechas, da vida a un mundo muy versátil de jardines, colecciones, invernaderos, museos, áreas de investigación, espacios expositivos, lucidos y de formación académica. 

En El Real Jardín Botánico de Córdoba se aprecia un fantástico trabajo de estudio, conservación, divulgación y enseñanza, posible gracias a la diversidad vegetal, presente en las colecciones científicas de plantas vivas allá cultivadas. 

Cuenta con colecciones sistemáticas ordenadas por parentesco. Escuela agrícola dedicada a colecciones de interés económico. Jardín tacto-olfativo. Rosaleda, Más de 7,000 metros dedicados al área de conservación para poblaciones de especies silvestres andaluzas en peligro de extinción, y fines de inserción. Sendos invernaderos con endemismos canario y americano. Pero además de los espacios vivos, también cuenta con un banco de germoplasma vegetal. Un herbario con más de 80,000 muestras prensadas. Un museo etnobotánico creado para rendir homenaje a las culturas indígenas americanas, dado su conocimiento y uso de ciertas familias de plantas. El museo dedicado a la palobotánica ubicado en el Molino de la Alegría, edificio medieval-renacentista, sito al borde del Guadalquivir, alberga una colección estimada en 150, 000 piezas, muchas de ellas procedentes del paleobotánico Roberto Wager; su montaje nos embarca en 



un viaje fantástico desde el Devónico hasta el Cuaternario. En el Real Jardín de Córdoba, el mundo vegetal es el actor principal, y con su especial mirada, nos cuenta cual ha sido el devenir de este planeta. Todo esto y mucho más podremos disfrutar si anotamos en nuestra agenda " ineludible visita al Real Jardín Botánico de Córdoba" y, si es posible, hacerlo coincidir con el mes de mayo. En realidad, es un espacio tan interesante y pedagógico que da igual visitarlo en cualquier fecha, pero hay que tener en cuenta que este mes convierte a Córdoba en un vergel de flores y olores como si el Real Jardín, por pura magia, rompiera sus limites físicos e invadiera toda la ciudad.


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