La frase hecha de: "para amar, antes hay que conocer", es una verdad de sentido común. Solo si conocemos el objeto o sujeto de amor con los sentidos, podremos amarlo. De modo que si hablamos del lugar donde nos tocó nacer, para amarlo primero nos tendremos que ocupar de conocerlo: sus paisajes con sus cielos, los colores de sus campos, las flores y los frutos, el aire limpio tapizados de pájaros únicos, sus especies animales salvajes y domesticas, los pueblos y sus fiestas, sus gentes con sus costumbres. Solo si lo conocemos nos permitirá identificarnos , sentirlo nuestro, nuestros orígenes, orgullosos de su pertenencia, de la misma manera que amamos a nuestra familia o a nuestros amigos.
Con este fin, iremos colgando múltiples vídeos sobre la dehesa de diferente índole que nos ayude a conocer el concepto y a descubrir "nuestra casa" en ella.
¿Por cierto, habéis identificado una imagen de nuestro Museo de la Matanza?
¿Por cierto, habéis identificado una imagen de nuestro Museo de la Matanza?
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